El lenguaje de tu cuerpo: cuando la comunicación no verbal habla por nosotros

Las habilidades sociales son fundamentales al hablar en público. La comunicación no verbal juega un papel clave en cómo nos presentamos. A lo largo de este artículo exploraremos cómo la comunicación no verbal enriquece nuestro discurso, exponiendo varios conceptos clave.

El lenguaje del cuerpo no miente, la comunicación no verbal es un lenguaje universal que acompaña y complementa nuestras palabras. La gente puede ocultar sus verdaderos sentimientos cuando habla, pero su cuerpo siempre revelará la verdad. Resultando así su unión con nuestro mensaje un indicador poderoso de nuestras emociones y pensamientos.

El mensaje que buscamos transmitir con nuestras palabras, a menudo se confirma o se contradice con nuestras expresiones y gestos, acompañado de nuestra postura corporal, lo que convierta a la comunicación no verbal en un elemento central a trabajar para potenciar nuestras habilidades sociales. Aquí compartimos algunos de los elementos que forma parte de nuestro lenguaje encubierto:

  • Expresiones faciales: comunican emociones y estados de ánimo.
  • Gestos con manos y brazos: enfatizan, refuerzan o contradicen el mensaje.
  • Postura corporal: la forma en que nos sentamos, nos movemos o paramos
    nuestro recorrido en el escenario refleja nuestro estado emocional en esos momentos (nervios, confianza, seguridad…)
  • Contacto visual: transmite empatía y sinceridad.
  • Tono de voz: volumen, ritmo, énfasis transmitiendo emociones.
  • La proxemia: la distancia física que se mantiene con otros. Es un componente que además tiene una base cultural asociada.
  • Las expresiones de emoción: movimientos faciales específicos que comunican emociones básicas.
  • Posturas de poder: como poner las manos en las caderas o levantar los brazos en forma de V.

En resumen, la comunicación no verbal es un concepto clave en nuestras habilidades sociales y juega un papel fundamental al hablar en público. Como decía el poeta José Hierro: “sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses”. Al comprender y utilizar estos elementos, no solo enriquecemos nuestras palabras, sino que también establecemos una conexión sincera con nuestra audiencia.

Teresa Pascual

Psicóloga

CPO de Kairós Comunicación