Tener una idea y no saber expresarla, es lo mismo que no tener idea o incluso peor por la imagen negativa que se proyecta. Comunicar bien la idea de un proyecto o servicio es clave para que consiga tener éxito. Como dice Miguel Ángel Guisado, “ser un buen comunicador debe ir en los genes de tu profesión”.
![](https://i0.wp.com/kairoscomunicacion.es/wp-content/uploads/2020/12/doodle_2020-12-06t10_38_54z.png?resize=790%2C313&ssl=1)
Saber hablar en público de forma eficaz ayuda en el rendimiento académico y en el mundo laboral; incluido el social, por supuesto. Transmitir un mensaje, idea, proyecto, etc. con claridad, convicción y elegancia, ya no es necesidad de unos pocos. Quizá esa era la situación hace varios siglos de maestros, sacerdotes… Hoy en día casi todas las personas necesitan expresarse con eficacia: el estudiante en examen, el empresario en presentaciones o reuniones, el político en todas sus acciones y tantos otros casos más.
Si lo que quieres es ser un buen líder, aumentar tu influencia, prestigio y habilidad para lograr que las cosas se realicen o despertar entusiasmo entre la gente, necesitas superar ciertas actitudes limitantes que llegamos incluso a considerar “naturales” y que te entorpecen en el desempeño de tu vida.
Podemos destacar como beneficios, entre muchos, los siguientes: pensamiento estratégico, agilidad mental, atención, comunicación, persuasión, capacidad de reacción, seguridad, organización, autoestima, seguridad escénica, fluidez de palabras, alto conocimiento general y capacidad de investigación, mayor reconocimiento, mejora de tu imagen profesional…