La inteligencia lingüística es la capacidad de utilizar las palabras de forma efectiva, bien sean escritas o habladas.
Piénsalo por un momento; cuál sería el porcentaje de tiempo que se le dio en tu época como estudiante a la palabra escrita (lenguaje, literatura, idiomas o todo los trabajos que redactaste), en comparación con el que se destino a que aprendieras a manejar la palabra hablada(presentaciones de proyectos, exposiciones etc.).
Los adultos padecemos las consecuencias de no haber aprendido a comunicar adecuadamente en general, y a hablar en público en concreto, y por eso sabemos bien por lo que no queremos que pasen nuestros hijos.
Tener que hacer una presentación multitudinaria puede ser una agonía, y lo peor es que hay ocasiones en las que una simple reunión de trabajo es suficiente para sentirte frustrado por no poder expresar tus ideas de forma cómoda.
Por eso, formar a niños y adolescentes en técnicas de comunicación y oratoria desde las edades más tempranas es la solución para que las siguientes generaciones no pasen por lo que probablemente tú has tenido que pasar.
En resumen, se trata de que aprendan herramientas y recursos que les aportarán infinidad de beneficios tanto personales como profesionales.
Hay van 8 de ellos:
1- Sentirán comodidad y soltura al expresarse en situaciones cotidianas
Aprender habilidades de comunicación no es igual que aprender a manejar un programa de ordenador.
Si enseñamos a un niño o adolescente a utilizar Photoshop, la funcionalidad de los conocimientos adquiridos se limitará al manejo del propio programa, o como mucho a nociones generales que apliquen a programas similares.
Desarrollar la capacidad de comunicarse de forma efectiva repercute irremediablemente (para bien) en todos los ámbitos de la vida.
Esta habilidad otorga la facilidad de afrontar multitud de situaciones cotidianas, desde una amena conversación en la que expresar un punto de vista, hasta una reunión en la que posiblemente haya que mostrar discrepancias ante otras personas.
2- Reforzarán la autoconfianza y las habilidades sociales
Quizás eres una persona que “recarga las pilas” en entornos sociales, como una fiesta o un evento en el que se reúnen diferentes profesionales.
O a la inversa, este tipo de situaciones te generan cierta incomodidad y ansiedad, y tratas de huir de ellas cuanto antes, porque iniciar una conversación con alguien que no conoces te resulta bastante forzado e incomodo.
Un niño o adolescente que aprende habilidades comunicativas no tiene porque convertirse en extrovertido si no lo es.
Pero lo cierto es que este tipo de situaciones se dan con frecuencia en nuestra vida personal y laboral, como por ejemplo en los eventos de networking profesional, en los que se juntan miembros de un sector para conversar y hacer contactos.
Los fundamentos de la comunicación y la práctica, ayudan a afrontar este tipo de situaciones con mayor comodidad si se es introvertido, y a potenciar la efectividad de esas interacciones si se es extrovertido.
3- Mejorarán la capacidad de memorización y organización de ideas
Una de las máximas de la oratoria es la preparación de los discursos adecuadamente, siguiendo una estructura lógica que ayude a que el mensaje llegue a la audiencia.
Este abc es sobre el que se práctica cuando se aprende a presentar discursos ante una audiencia, y es por lo tanto una de las habilidades que se desarrolla con la práctica.
Como otras tantas técnicas, aprender a organizar las ideas para presentarlas tiene su repercusión (positiva) en diferentes áreas de la vida de un niño o adolescente cuando las interioriza.
Existen muchas situaciones en las que deberán improvisar respuestas, por ejemplo al tener que dar su punto de vista en clase, o debatir sobre algún tema.
En todas ellas, saber estructurar y memorizar la información juega un papel fundamental.
4- Disfrutarán al hacer presentaciones en clase y conseguirán impactar con ellas
Como dice un refrán:
Todo buen orador era un mal orador al principio.
La capacidad de aprendizaje de un niño es astronómica, y en lo que respecta a hablar en público no es diferente.
Como toda habilidad que no han trabajado, el punto de partida suele ser incomodo, sin embargo la rápida evolución hace que en poco tiempo comiencen a percibir lo gratificante que resulta poder expresar sus ideas en público y sentir que son escuchados.
Convierten una experiencia incómoda en una gratificante y placentera, y su audiencia lo percibe.
5- Expresarán cómodamente sus ideas al trabajar en equipo
Piensa en todas las situaciones en las que has tenido que trabajar en equipo.
Los seres humanos somos animales sociales y nos organizamos en equipo desde la escuela hasta el trabajo porque asumimos que las sinergias hacen que el resultado generado por un equipo sea mejor que el de la suma de los individuos.
En todo equipo existen diferentes perfiles. Seguro que te ha tocado trabajar en equipo, y has notado que siempre hay miembros que parecen tener más voz que otros.
Aprender a comunicar de forma efectiva no busca acaparar la palabra “porque se tiene la habilidad para ello”.
Un niño o adolescente que aprende a ser efectivo al comunicar, escucha y respeta la palabra de otros, y cuando es su turno se expresar de forma clara, ordenada y segura, incluso si su punto de vista es discrepante.
Evita así una de las mayores frustraciones cuando se trabaja en equipo; la de sentirse limitado para expresar su opinión.
6- Desarrollarán habilidades clave para su futuro profesional
Lo sabes porque es algo que seguramente has podido comprobar personalmente.
En trabajos en los que las relaciones personales tienen influencia (y cada vez son más este tipo de puestos), quién mejor comunica tiene una ventaja respecto al resto.
Pero no es una simple apreciación, todo ranking de habilidades más demandadas en entornos profesional, incluye la comunicación como una aptitud relevante.
Además, en el resto de habilidades que se enumeran en este tipo de listados, la comunicación tiene influencia de forma directa o indirecta, por ejemplo cuando hablamos del trabajo en equipo o la resolución de problemas.
7- Tendrán ventajas sobre otras personas y optarán a puestos de trabajo más relevantes
Hace no demasiados años, en nuestro sistema educativo no era habitual que idiomas como el inglés tuviera un peso relevante.
En un escenario que hoy en día suena prehistórico, yo mismo a principios de los noventa tenía unos 12 años y fué entonces cuando por primera vez empecé a dar inglés en clase.
Recibiamos un par de horas a la semana, y comenzamos con esa edad a aprender los números y los colores, algo que hoy en día un niño domina a los 5 años.
Lo interesante de mi historia es que mi madre, afortunadamente, consideró que el inglés sería un idioma relevante y dos años antes me apunto a clases extraescolares, porque creía que mi escuela no cubría esa materia adecuadamente.
El resultado es que en toda mi carrera estudiantil y profesional ha acabado siendo una de mis mayores ventajas.
Saber inglés no solo me ha permitido aprobar la asignatura con mejores resultados que otros compañeros, si no que he podido demostrar en cualquier entrevista de trabajo que dominaba esta habilidad, y al apostre ha condicionado en mi favor la decisión de mis entrevistadores.
Es cierto que como toda habilidad, hablar en público requiere una práctica prolongada en el tiempo, si en mi caso yo no hubiera continuado practicando el inglés, de nada hubieran servido esos años de clases extraescolares, pero todo comenzó en ese punto.
Como el inglés en los años 90, la comunicación se encuentra todavía en un relegado lugar dentro de nuestro sistema educativo, pero siendo una habilidad tan demanda, esa situación cambiará en el futuro, como demuestran ya sistemas educativos punteros en otros países.
Todo ello tiene consecuencias mayores profesionalmente.
Las organizaciones necesitan personas que puedan procesar y explicar información de forma comprensiva y adecuada, tanto internamente como a clientes de la empresa.
Este tipo de perfiles no abunda y las empresas tienden a tratar de retenerlos, para lo cual es necesario que esas personas se sientan valoradas y promocionadas como corresponde.
8- Cambiarán la sociedad en la que viven
Parece pretencioso, pero toda sociedad necesita personas que la hagan evolucionar.
Personas que aportan soluciones a problemas existentes desde diferentes campos, bien sea desde la ciencia, la política o las artes.
En cualquiera de esos casos, los verdaderos transformadores de las sociedades suelen ser personas con excelentes habilidades comunicativas, que saben expresar sus ideas de forma convincente motivando a otras personas con sus palabras.
De hecho, si piensas en alguien que haya tenido un peso relevante en la evolución de cualquier sociedad a lo largo de la historia, posiblemente te imagines a esa persona detrás de un atril o en un escenario, transmitiendo su entusiasmo a una multitud.
En nuestra experiencia formando a adolescentes en habilidades comunicativas, hemos comprobado que ya tienen puntos de vista muy interesantes sobre problemas que les rodean, y todo lo que necesitan es que se les de la voz para expresarse.
Fuente: http://www.playspeak.es/8-beneficios-aporta-ninos-adolescentes-aprender-hablar-publico/